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Dermatitis por estasis venosa ¿Padeces de “várices”?

Es un padecimiento muy frecuente en nuestra población, puede afectar hasta el 7% de los mayores de 50 años, seguro conoces a un amigo o familiar que la padece. Dermatitis, es u término para describir una piel que está irritada, rugosa, seca y/o rojiza que produce comezón y que a veces presenta secreción serosa (como agua), costras y erosiones/fisuras.

En este caso, esta dermatitis es ocasionada por una circulación venosa deficiente en las extremidades inferiores, apareciendo las lesiones principalmente en las piernas. Por eso suele acompañarse de várices (venitas dilatadas y turgentes como arañitas) que pueden ser pequeñitas hasta muy grandes y elevadas fácilmente visibles afectando las cosmética de las piernas, muy importante para la mujer. Suele ser un padecimiento crónico, es decir que persiste por mucho tiempo.

Suele afectar principalmente a la mujer, principalmente por el efecto que tiene el embarazo en el sistema venoso de las extremidades inferiores. La edad en la que aparece suele ser arriba de los 50 años, pero puede afectar a jóvenes que tienen antecedente de cirugías previas, traumatismos o trombosis.

El área del tobillo es la primera en afectarse, con piel rojiza y seca asociada a comezón. Posteriormente la piel se torna brillante o con manchas café-ocre, y va ascendiendo progresivamente hasta llegar a los muslos. Suele acompañarse de síntomas como hinchazón, sensación de pesadez y calambres (datos de insuficiencia venosa). En casos severos, puede haber fisuras “piel craquelada”, costras, celulitis y úlceras crónicas (que tardan en cicatrizar).

El tratamiento consiste en esteroides tópicos (cremas o ungüentos) por corto tiempo para controlar la inflamación. Se debe de aplicar cremas emolientes y jabones suaves ya que los pacientes suelen tener “dermatitis por contacto” (alergia específica a ciertas sustancias). Existe riesgo de infección bacteriana de esta piel dañada, sobretodo en quienes padecen de diabetes, por lo que es importante el seguimiento con el especialista. Las medidas generales de prevención para este padecimiento son: evitar estar de pie por mucho tiempo, elevar frecuentemente las piernas y el uso diario de medias elásticas que favorezcan la adecuada circulación venosa (éstas deben ser indicadas por el médico).

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