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¿Estás embarazada y tienes un salpullido con comezón?


El embarazo ocasiona muchos cambios en el cuerpo, y en la piel podemos observar muchos de ellos.

Cambios cutáneos propios del embarazo incluyen estrías, manchas (paño o la línea morena en el abdomen), vasitos rojos dilatados (angiomas en araña), edema de piernas y enrojecimiento de las palmas. En algunas ocasiones pueden aparecer erupciones en la piel asociadas a prurito (comezón) que suelen alarmar a la mujer embarazada. En la mayoría de los casos estas dermatosis tienen un curso benigno que no compromete el embarazo, sin embargo, el diagnóstico preciso debe realizarse por el especialista para minimizar los síntomas en la paciente y evitar complicaciones. Algunas de las dermatosis del embarazo son:

  1. Erupción Polimorfa del embarazo

Es la más frecuente. La causa se desconoce. Aparecen protuberancias rojas sobre el abdomen cercanas a las estrías que dan comezón, las cuales pueden crecer y formar lesiones similares a urticarias o acompañarse de ampollas. Suele aparecer en el tercer trimestre del embarazo y desaparecen 1 semana después del parto. Esta dermatosis no afecta la salud del bebe ni de la madre, pero es importante calmar los síntomas molestos como la comezón.

2. Erupción atópica del embarazo

Es una entidad benigna. Inicia en el tercer trimestre del embarazo con protuberancias rojas y áreas con piel descamada en el tronco y extremidades. Es común en mujeres con antecedente de atopia (asma, dermatitis atópica). El tratamiento es sintomático

3. Prurito (comezón, picazón) en el embarazo

Normalmente con el embarazo puede aparecer prurito leve en algunas áreas del cuerpo por los cambios hormonales. **Sin embargo, en cualquier etapa del embarazo, si existe picazón/prurito intenso diseminado a todo el cuerpo debes acudir con el especialista (ginecólogo y/o dermatólogo) para descartar una alteración hepática sobretodo si la picazón afecta palmas y plantas.

Recuerda que:

  • Las lesiones en la piel en el embarazo suelen ser muy parecidas entre sí, y se debe descartar siempre alguna complicación o riesgo.

  • En el embarazo, las lesiones en tu piel no suelen tratarse igual que en una mujer no embarazada, el tratamiento debe ser seguro tanto para la madre como para el bebé.

  • La paciente embarazada, idealmente, debe ser valorada y tratada en forma integral por ginecología y dermatología.

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