Después de que tienes una herida en tu cuerpo, ya sea quirúrgica o accidental ocurre un proceso de reparación muy interesante, desde el momento mismo que hay una herida se desencadena un mecanismo para detener el sangrado (conocido como hemostasia) provocado principalmente por las plaquetas que forman un tapón el cual posteriormente es remplazado por fibrina que llevará a la aparición de una costra para que finalmente los fibroblastos encargados de producir colágeno remplacen esa costra por una cicatriz. Esa cicatriz tomará en madurar o en remodelarse entre 1 a 2 años, por lo cual el resultado final de una cicatriz no es inmediato y pasa por varios procesos hasta saber finalmente cómo quedará.
En ocasiones ocurre un proceso de cicatrización anormal en el que hay una sobreproducción de colágeno donde el tejido cicatrizal prácticamente se desborda de los límites de la herida, esto se conoce como cicatriz queloide.
Existen varios factores que pueden estimular la sobreproducción de colágeno en una cicatriz:
1. Hereditario
2. Zonas de movimiento: hay áreas más susceptibles en nuestro cuerpo donde pueden aparecer como: tronco (espalda y escote), hombros y orejas (posterior a realizarte un piercing)
Algunas alternativas de tratamiento son :
1. Infiltración con esteroides dentro de la cicatriz: Esta opción aplana la cicatriz (la atrofia), adelgazándola pero no la desaparece. Hay que tener precaución ya que una mala aplicación (muy profunda) puede atrofiar el tejido graso y producir un aspecto hundido, por otro lado muchas aplicaciones pueden adelgazar tanto la piel que puede llegar a ulcerarse.
2. Láser vascular ( Láser de colorante pulsado): Este láser actúa contra los vasos sanguíneos nuevos que están ocurriendo dentro de la cicatriz queloide con lo cual hay una mejoría durante la fase de remodelamiento.
3. Infiltración con 5- fluoracilo o Verapamilo: estos medicamentos actúan en el fibroblasto disminuyendo la producción de colágeno o reduciendo la producción de vasos sanguíneos dentro de la cicatriz.
4. Resección quirúrgica: es muy importante que sepas que una cicatriz queloide nunca se elimina quitándola quirúrgicamente, en la mayoría de los casos si esto se decide es altamente probable que la cicatriz vuelva a aparecer. En el caso de este paciente, que posterior a una resección de un nevo (o lunar) presentó esta cicatriz queloide, realizamos una resección quirúrgica de la misma, infiltramos esteroides dentro de la cicatriz y posteriormente sesiones de láser de colorante pulsado para frenar esa sobreproducción de colágeno y la posibilidad de que la cicatriz regrese. Es decir, terapia combianda.
5. Terapia tópica: Existen algunos geles complementarios que son auxiliares en el proceso de cicatrización, algunas marcas como Kitoscell, Kelocote, o geles de silicona. Estos son complementarios por lo cual esperar a que un tratamiento tópico haga su trabajo por sí solo es prácticamente imposible!
En resúmen, hay áreas de nuestro cuerpo más propensas a formar este tipo de cicatrices, existen distintas alternativas de tratamiento para reducir el tamaño y mejorar el aspecto, ninguna de ellas son un borrador pero podemos conseguir mejores resultados cuando seleccionamos y combinamos las herramientas de tratamiento adecuadas.